Cómo secar el pelo correctamente con difusor

Aunque el difusor es una herramienta increíblemente útil para conseguir un cabello con más volumen y rizos definidos, hay algunos errores comunes que pueden perjudicar los resultados si no se usan correctamente. A continuación, te explico los principales errores que la gente suele cometer y cómo evitarlos para que puedas obtener el máximo provecho de esta herramienta de manera segura y eficaz.

1.  Usar el difusor en el cabello mojado: uno de los errores más comunes al usar un difusor es aplicarlo sobre el cabello mojado en lugar de ligeramente húmedo. El difusor está diseñado para distribuir el aire caliente de manera uniforme, pero si el cabello está demasiado mojado, el proceso de secado será mucho más largo y el calor no se distribuirá de manera eficiente. Esto no solo retrasa el proceso, sino que también puede aumentar la probabilidad de que el frizz se forme, ya que el cabello no tendrá tiempo de absorber adecuadamente la humedad.
   Solución: asegúrate de secar el cabello con una toalla de manera suave antes de usar el difusor. Esto permitirá que el cabello esté lo suficientemente húmedo para que el difusor funcione correctamente y comiences el proceso de secado con resultados más rápidos y controlados.
2. Utilizar temperatura demasiado alta: el calor excesivo es otro error frecuente cuando se utiliza un difusor. Al igual que con otros dispositivos de calor, si usas una temperatura muy alta, corres el riesgo de dañar la fibra capilar. El calor extremo puede debilitar la estructura del cabello, lo que puede llevar a quebraduras o resequedad, además de generar frizz no deseado. Además, usar calor muy alto no necesariamente te dará mejores resultados; de hecho, puede ser contraproducente.
   Solución: siempre opta por una temperatura baja o media al utilizar el difusor. La mayoría de los difusores están diseñados para funcionar a temperaturas moderadas, lo cual es más que suficiente para secar tu cabello de forma eficaz sin dañarlo. Si necesitas más volumen o un acabado más definido, puedes concentrarte en las raíces y en las secciones más pequeñas del cabello para distribuir mejor el calor.
3. No proteger el cabello del calor: un error que no siempre se tiene en cuenta es no aplicar un protector térmico antes de utilizar el difusor. Aunque el difusor distribuye el aire de manera más uniforme y suave que un secador convencional, sigue siendo calor, y el cabello no está exento de daño. Sin la protección adecuada, el cabello puede volverse más propenso a la sequedad y quebraduras. Además, no usar un protector térmico puede hacer que el acabado final sea menos suave y brillante, ya que el calor sin protección puede dañar la cutícula del cabello.
   Solución: siempre aplica un protector térmico antes de usar el difusor. Los productos como sprays o cremas protectoras no solo protegerán tu cabello del daño, sino que también mejorarán la textura y brillo del cabello, dejándolo con un acabado más saludable y manejable. Es importante usar productos adecuados para tu tipo de cabello (rizado, lacio, seco, etc.) para que el resultado sea óptimo.
4. No secar en secciones pequeñas: un error común al usar el difusor es tratar de secar todo el cabello de una vez. Al intentar secar mechones demasiado grandes, el difusor no puede distribuir el aire caliente de manera uniforme, lo que puede llevar a resultados desiguales. Además, el cabello mojado tiende a absorber el calor de manera diferente dependiendo de la sección en la que se encuentre, lo que puede generar zonas más secas que otras.
   Solución: es mejor secar el cabello en secciones pequeñas, especialmente si tienes mucho cabello o si es grueso. De esta manera, el aire se distribuye de manera uniforme y consigues un secado más rápido y con resultados más definidos. Puedes dividir el cabello en tres o cuatro secciones y trabajar con cada una, asegurándote de que el calor se distribuya de manera eficaz.
5. No mover el difusor correctamente: un error que afecta los resultados es no mover el difusor correctamente mientras secas el cabello. Mantener el difusor en una sola posición durante mucho tiempo puede generar puntos de calor que causen daños. Además, moverlo demasiado rápido también puede impedir que el calor se distribuya de manera uniforme.
   Solución: mueve el difusor con movimientos lentos y suaves, trabajando con las raíces hacia las puntas. En el caso de los rizos, mueve el secador de arriba a abajo o realiza movimientos circulares para obtener rizos bien definidos. Si estás buscando más volumen, inclina la cabeza hacia abajo y seca las raíces, moviendo el difusor de manera suave para evitar el frizz y conseguir un volumen natural y controlado.