Consejos para usar acondicionador

Si usas acondicionadores de forma habitual, pero has comenzado a observar que tu pelo no tiene el brillo o el volumen de antaño, sigue nuestros consejos para conseguir sacarle el máximo partido a este producto.

Consejos para usar un acondicionador

El primer consejo es que elijas uno específico para tu tipo de pelo. Podrás encontrarlos para cabello teñido, texturizado o rizado, entre otras alternativas. Recuerda que el buen acondicionador también incluye una serie de nutrientes que puede ayudarte a mejorar tu salud capilar. Igualmente, recuerda que hay acondicionadores específicos para niños que pueden ayudarte a peinarles con menos esfuerzo y a proteger mejor su cabello frente a los agentes externos.

Elige un acondicionador bifásico si tienes tendencia a que se te enrede el pelo. El hidratante bifásico de Valquer es muy recomendable para conseguir que tu pelo quede suelto tras cepillarlo ligeramente. Además, consigue hidratarte el pelo profundamente y evita que sea frágil o que ofrezca un aspecto seco o descuidado. El acondicionador de Cotril con aceite de Argán está especialmente indicado para cabellos muy dañados. Sus efectos son casi inmediatos en lo que respecta a lucir un pelo bien hidratado, sin encrespamiento y más uniforme.

Usa el acondicionador antes del champú

El segundo de los consejos para usar un acondicionador es que te lo pongas siempre antes de lavarte la cabeza con champú. El objetivo no es otro que el de eliminar los restos del producto de forma más eficaz. Además, lograrás un acabado perfecto. Tu pelo lucirá mucho más brillante y elástico.

Nuestro tercer consejo te enseña a aplicártelo correctamente. Usa la cantidad de producto recomendada en el envase. Extiende el producto desde la zona media del pelo hasta las puntas, que son las que suelen sufrir mayor daño.

Aunque se te indique que debes usarlo desde la raíz, no es conveniente, ya que se acumula en el cuero cabelludo, lo que aumenta las probabilidades de tener caspa. Peina tu pelo con un cepillo de dientes gruesos y no enjuagues tu cabello, de forma exhaustiva, hasta que pasen dos minutos.

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Sin abusar

El cuarto consejo es que solo lo uses cuando lo necesites. Quizá te parezca apropiado usarlo una vez a la semana para proteger del daño a tu pelo, pero no es así. De hecho, si tienes el pelo graso es suficiente con una vez a la semana. Si está seco sí debes usarlo más a menudo y si solo tienes las puntas abiertas úsalo un máximo de tres veces a la semana. Analiza el estado de tu pelo, qué necesitas y actúa en consecuencia para conseguir los efectos deseados.

Sería interesante que contases con la opinión de tu peluquera de confianza para descubrir dónde está el problema a corregir. Observa también si al peinarte encuentras pelos en el cepillo o peine y, como se te ha indicado, elige el producto que mejor encaje con tus necesidades. Evita comprar un artículo genérico que quizá no te vaya a ser de utilidad.

El calor es efectivo

El quinto y último consejo es un truco muy eficaz: calienta el producto antes de aplicártelo. Es suficiente con poner el bote bajo la ducha unos minutos hasta que observes que cambia ligeramente su textura. Perderá espesor y te será más fácil poder extenderlo sobre tu pelo sin problemas y también enjuagarte, para eliminar así los restos de tu cuero cabelludo.

Si pones en práctica estos consejos, no tardarás en comprobar cómo tus puntas abiertas, el encrespamiento, la sequedad y la fragilidad de tu cabello van desapareciendo progresivamente. Confía en un producto que puede mejorar tu imagen fácilmente y que, bien usado, puede ser tu mejor secreto de belleza. Recuerda que las mejores marcas te ofrecen una oferta mayor y más específica para que recuperes tu salud capilar con menos esfuerzo.

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